15/9/10

Propuesta Carles Méndez: Papel de oro

Autor: Carles Méndez
Ubicación: Ciudad Juárez (México)
Técnica: Recorte de Jinzhi y tallado de madera.
La temática expuesta se fundamenta en el concepto “dinero” ubicado como problemática abierta. En sentido amplio, en las sociedades occidentales, este término está estrechamente unido a la posibilidad de ganancias y beneficios, pero siempre en el aspecto material. Es decir, como objeto que adquiere otros objetos. Para trascender esta idea original, debemos remontarnos al “papel del oro” oriental (Jinzhi), también conocido como dinero del fantasma, es curioso cómo esta “otra” concepción, descontextualiza la primera tesis para ubicarla no en el mundo físico, sino como comunicación y estadio entre éste y el espiritual o inmaterial.
El Jinzhi, es papel –realizado normalmente con bambú o arroz– al que se añade en el centro un rectángulo de pan de oro fino, y que se vende por bloques (lingotes) de unas 400 hojas cuadradas o rectangulares. Este “dinero” es otorgado como ofrenda a los difuntos por diferentes razones: en primer lugar, como símbolo de prosperidad, para asegurarse de que al pariente fallecido no le falte de nada en la otra vida; y en segundo lugar, como símbolo de redención, ya que la cultura oriental entiende que existen diferentes “infiernos” o laberintos estratificados en los que los difuntos se encuentran durante el período que les cueste redimir los pecados que en vida hicieron. En este caso, el “dinero” serviría como pago por estos pecados, esperando que el difunto pasara a otro estrato hasta conseguir la liberación, tranquilidad y equilibrio en la otra vida.
La línea de comunicación entre la Tierra y el mundo Celestial es el humo, por lo que la manera de enviar este “dinero” a sus difuntos es quemándolo.
De este modo, para la realización del libro, he tomado ambas versiones a fin de, por una parte, extender los límites naturales del concepto desde lados opuestos, y por otra parte, ofrecer una “lectura” abierta y poco convencional de nuestras primeras impresiones materiales e inmateriales.
Junto a lo ya explicado se han utilizado otros símbolos que completarán, bajo nuestro parecer, las necesidades de la obra: La escalera de caracol, la espiral y el octógono.
- La escalera de caracol formando una espiral (como sin fin) que accede a una “gruta”, en la que se sobrentiende, no sólo la búsqueda, sino lo secreto y lo místico (escondido).
- El octógono como “decoración” del contenedor, ya que simbólicamente está asociado al enlace entre el cuadrado (la Tierra) y el círculo (Edén Celestial), así como también al equilibrio entre el cuerpo y el espíritu. También sabrán sus usos en el Feng Shui como Bagua (o Pa Kua) en el que se dividen las ocho zonas que representan nuestras vidas: Prosperidad o fama, paz o felicidad, placer o satisfacción, nuevos proyectos o avances, relaciones personales, familia, sabiduría o experiencia y la riqueza.
De este modo, por medio de recortes, el Janzhi sirve como búsqueda y misterio que será ubicado en un contenedor a modo de caja decorativa. Es decir, la composición de un dinero que no sirve como moneda de cambio, y tampoco como pago inmaterial (al no poder quemarse), pero que en ambos casos subraya su mismo concepto. Escondido en el libro se ubicarán objetos inalcanzables (a la vista y al tacto) que al mover la caja “suenen” (el secreto). Por tanto la búsqueda de ese equilibrio, material o inmaterial, deberá realizarse por el lector, que será tan abierta como él mismo la determine.


Seguidamente muestro algunas fotografías del estado de la pieza:



Vista cenital del recorte en el Janzhi, la misma escalera en espiral supone la "lectura".


Vista lateral del libro. El centro, donde se ubica el papel de oro contiene "el secreto" anteriormente relatado.

Bocetos del octógono y el contenedor (en proceso) del libro.

A la espera de sus comentarios.
Carles Méndez

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Carles, ¿finalmente encuadernarás el Jinzhi o dejarás las hojas sueltas? ¡¡saludos y gracias!!

Méndez dijo...

Hola, la intención es encolar las hojas entre sí. Por un lado, para fortalecer la estructura y por otra, porque en este caso, no pretendo que la lectura se fundamente en el pasado de páginas tradicional, sino en la "otra" lectura (abierta)
Muchas gracias
Carles

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